sábado, 15 de octubre de 2005

Felicidad empieza con "fe"

Muy lindo lo de Carlitos (ea ea pe pe), pero convengamos en que no por mucho gestito de idea se le ocurren a uno las ídems más rápido.

Lo cierto es que uno pierde la fe con tanta facilidad (facilidad empieza con "fa"), que si para llegar a la felicidad hay que pasar por la primera sílaba, mejor nos conformamos con tener sonrisas de botox y a otra cosa, mariposa.

Prefiero la felicidad que empieza con "¡!", porque esa es la que uno no sabe ni cómo vino, ni por qué, y con esa uno no tuvo que gastar ni una pizca de fe, que ya dijimos que escasea.

La felicidad repentina viene un día, de la mano de una reunión de freaks, y te fulmina: ¿qué fe puede tener uno en una colección de malarmados? Ninguna, y por eso te cachetea la muy divina, te agarra con las dos manos la cara y te dice "Así como vine, me voy. No pienso avisarte cuándo, pero me voy a ir. Así que eso de la fe, dejalo para otras palabras, que felicidad empieza con '¡!', y termina con 'ad', como empieza 'adiós'".

Fellatio sí empieza con "fe".

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