viernes, 16 de mayo de 2008

El hombre de hojalata II

Me olvidé las llaves en la oficina, por segunda vez en un mes.

Llego a casa y se lo cuento a mi vieja.

"¿Qué te anda pasando? ¿Estás enamorado?", me pregunta.

"...Nah, enamorado no...", se responde, dándolo por sentado.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

A Abdala le está fallando el instinto maternal... olvidarse las llaves de la casa de uno, es un claro augurio que no querer volver a la casa.

Ah! pero el instinto sentimental lo sigue teniendo afiladísimo!!! ;)

[16/05/2008, 1:29]

Anónimo dijo...

Enamorado o no, lo bueno es que tengas alguien que te abra la puerta cuando te olvides las llaves.
Si no, preguntale al Ingeniero, que anda haciendo trapesismo por los balcones!!

[16/05/2008, 12:58]

Il Capo dijo...

Ingeniero: Exelente apreciación.
Dra.: Muy adecuado su comentario... Pero mejor no indaguemos en por qué no querría Tonga volver a la casa... de su novia...

[16/05/2008, 15:15]

Mariscal dijo...

Hay que aflojar con la paja...

Il Capo dijo...

¿Lo dice el tipo que comentó 8 veces un blog un sábado a la noche? ;)

Lor dijo...

Heavy metal eh...

Il Capo dijo...

Sí, Lor... Para que ya se dé cuenta mi madre es que el cuore anda brillando por su ausencia, eh...