Ojos que brillan.
Una sonrisa.
Rojo intenso.
Un peluche en las manos.
A veces, Dios nos permite ver estas imágenes perfectas.
El problema es que el Diablo nos obliga a recordarlas.
sábado, 27 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
speechless ... :)
[27/10/2007, 22:07]
Bien. Entonces, ya estamos a mano ;)
[28/10/2007, 1:06]
Publicar un comentario