miércoles, 19 de diciembre de 2007

Nely

Quizás porque no llegué a verte sin poder hablar y sin poder moverte es que cuando mamá dijo, mientras hablaba por teléfono, "La tía Nely...", estuve a punto de decir "¡Mandale un beso!" antes de darme cuenta de que no podías ser vos la que estuviera al otro lado del tubo.
"...murió", terminó la frase, y ahí entendí que ya era hora de que escapes de tu jaula, de que te reencontraras con tu hermana; de que tus brazos sirvieran para abrazarla y tu boca para reírte con ella.

Otra de mis casas que se desarma.
Otra de mis tías que se va.

Habrá que seguir aguantando.

Curiosidades del reino animal XXIII

¿Sabía usted que la segunda causa de ataques cardíacos en los hombres, luego del colesterol malo, son las mujeres que se cruzan el bolso descuidando la posición del bretel?